Cómo limpiar el oro

Cómo limpiar el oro

oro

El oro es el precioso metal amarillo, que se caracteriza por el lustre y el brillo, y uno de los metales más utilizados en la industria de la joyería, que en su mayoría está decorado por mujeres y utilizado en el pasado en forma de piezas de metal intercambiadas como dinero. y hoy el oro se convirtió en un área segura para la inversión, tanto en la bolsa de valores, se sabe que el precio del oro está en constante aumento. Es un elemento que no se ve afectado por la humedad y el aire. Es inerte en las reacciones a menos que encuentre un catalizador en la reacción, además de resistir los ácidos minerales, pero se derrite en ácidos concentrados. Esta es una buena opción para usar en joyería, pero con el tiempo acumula suciedad, polvo y quizás secreciones corporales cuando las usa continuamente, por lo que necesita limpieza para recuperar su brillo y brillo.

Formas de limpiar el oro

El agua tibia significa claro

Traiga un recipiente con agua tibia, agregue aproximadamente una cucharada de líquido transparente, luego moje durante 10 minutos, luego tome un viejo cepillo de dientes suave y frote los pedazos de oro para quitar la suciedad de los bordes, pero suavemente si contiene piedras preciosas, para evitar caerse, y no usar agua caliente, para no romper las piedras, y luego lavar con agua corriente, y secar bien con un trapo de algodón, y notará el retorno del brillo y brillo.

Amoníaco

En un recipiente, pon el agua y el amoníaco de seis en uno. Durante 1 minuto, sumerja las joyas de oro, luego enjuáguelas con agua corriente y séquelas con un paño de algodón. No use este método para joyería con perla o platino. El amoníaco es una sustancia fuerte que afecta al oro, y los criterios y la duración del remojo de oro deben cumplirse con amoníaco.

pasta dental

Vierte un poco de pasta de dientes en el agua para que el agua se hidrate ligeramente. Use un cepillo de dientes suave para frotar las piezas de oro con dibujos grabados, luego enjuáguelos con agua y séquelos bien. Si las piezas son lisas, la superficie puede humedecer una pieza de algodón con pasta de dientes diluida en agua y limpiarla con líneas rectas. Este método es mejor no causar rasguños.

Las joyas deben almacenarse en sus propias cajas y retirarse cuando se usan, para evitar la acumulación de polvo y suciedad sobre ellas. Si se encuentran manchas y grasa, y los medios anteriores no son útiles, deben enviarse al joyero para que los limpie de forma segura, especialmente si contienen piedras preciosas o perlas.