La edad a la que un niño habla varía de un niño a otro. La demora en hablar es diferente de un niño a otro. La edad normal del niño es de siete meses a un año. La demora en la pronunciación en esta etapa no significa necesariamente que el niño tenga alguna enfermedad que cause su incapacidad para pronunciar porque puede comenzar a hablar después de este período y esto es normal.
Cuando un niño reacciona más al entorno social, mayor es la capacidad del niño para desarrollar su lenguaje. Cuanto más habla la madre con el niño, mayores son las posibilidades de hablar. A través de la comunicación de la madre con el niño, hablándole y cantando, él aprende las palabras y cómo pronunciarlas muy bien.
El niño comienza a emitir algunos sonidos de las letras cuando está entre los cuatro meses y la edad de seis meses y cuando alcanza la edad de seis meses comienza a juntar palabras y letras y comienza a pronunciar palabras simples como algunos caracteres y luego comienza entre el sexto mes y el noveno mes para dirigirse a la persona que lo denuncia y comienza a imitar sonidos que escucha y muestra que las personas cuyos padres les hablan crecen y desarrollan sus habilidades lingüísticas de manera rápida.
Cuando el niño completa el duodécimo mes de edad, debe comenzar a decir palabras simples como padre y madre. La madre puede hacer algunas cosas para aumentar las palabras que el niño aprende, como leer mucho y hablar con él aún más si está ocupado con las tareas del hogar.
La madre debe enseñarle al niño sobre todo, como caminar, señalar las flores en el jardín, el perro y el gato que ves cuando caminas y enseñarle a firmar con las manos, como un cartel cuando se despide o sacudiendo su cabeza cuando algo es rechazado.
En el período comprendido entre los 12 meses y los 18 meses, el niño debe comprender lo que le dice y responder cuando lo llama y jugar si le pide que lo haga.
El niño puede retrasarse por varias razones, que incluyen:
- Hay un retraso en el crecimiento y el desarrollo del niño, como el retraso mental y la parálisis cerebral y las enfermedades genéticas.
- Los padres descuidan al niño y no hablan con él y prometen mezclarse con otros niños.
- Por lo tanto, el niño no debe ser interrumpido mientras habla para no tartamudear y no exagerar corrigiendo sus errores verbales, sino que debe tratar de hablarle más.