Cura el resfriado del bebé

Quiste Infantil

Infección, tos, estornudos, tos, tos, tos, tos, tos y tos son comunes. Todavía está en la etapa de crecimiento.

El catarro es una enfermedad infecciosa no grave común al invierno, y aprenderemos más sobre las causas de infección en los bebés y las formas de prevención y tratamiento.

Síntomas del resfriado de un bebé

  • El bebé se siente cansado y tiene poco movimiento.
  • Dolor en la faringe.
  • Tos, estornudos, estornudos, enrojecimiento de nariz y ojos.
  • El infante pierde el apetito.
  • Hiperplasia de ganglios linfáticos.
  • Su voz cambia y cae para que la madre sienta la presencia de su voz.
  • Alta temperatura

Formas de proteger al bebé del frío.

  • La necesidad de colocar al niño en un lugar cálido en invierno y calentarlo bien.
  • Evite acercarse al bebé por personas con resfriados.
  • Evita fumar en tu bebé.
  • Evite usar una toalla para bebé por más de un día.
  • No exagere el aerosol sobre la ropa del bebé, ya que puede causar sensibilidad y luego frío.
  • Ventilación de la habitación donde el niño está presente diariamente.

Tratamiento de resfriados

  • Tenga cuidado de alimentar al bebé (amamantando) al menos tres veces al día, porque la leche materna aumenta la resistencia del niño y también contiene enfermedades.
  • Uso de loción nasal (solución salina).
  • Coloque al bebé verticalmente para no sentir asfixia debido a la acumulación de moco.
  • Grasa la nariz del bebé con un poco de vaselina para hidratar.
  • Poner al bebé en agua tibia reduce la temperatura en su cuerpo, reduce el dolor muscular y evita el uso de agua fría.
  • Hidrata su habitación con vapor.
  • Evite los medicamentos para la tos a menos que consulte a su médico.
  • Administre muchos líquidos como agua y jugos naturales que ayudan a aumentar la humedad en el cuerpo.
  • Deje al bebé durmiendo el tiempo suficiente.
  • Déle al niño un antihipertensivo si es mayor de tres meses con una receta.

Consulte a su medico

  • Si la madre no se siente mejor en 3 días y la temperatura continúa subiendo, para evitar infecciones sinusales.
  • Si la temperatura se ha normalizado y la madre no se sintió mejor con su hijo, para evitar infectarse con infecciones nasales.
  • Si el niño tiene dificultad para respirar y tos fuertemente acompañado de flema y transpiración.
  • Si la temperatura alcanza más de treinta y nueve grados centígrados.
  • Cuando la cantidad de lactancia disminuye.
  • Cuando aparece hiperplasia linfática en el área del cuello.
  • Cuando hay dolor en el abdomen, el pecho o las orejas.