Muchas parejas están ansiosas por tener hijos y tienen un sentimiento de alegría cuando reciben la buena noticia de tener un embarazo, pero pueden experimentar alegría cuando el embarazo no funciona y cuando se pierde el feto. Algunas mujeres sufren el problema de un embarazo precario, es decir, su embarazo es inestable y es probable que desaparezca ante cualquier problema. Las causas del mal embarazo incluyen: insuficiencia cervical, embarazo ectópico, embarazo gestacional, aborto espontáneo previo.
El médico que se preocupa por dar a la mujer embarazada un embarazo débil, conocidos como estabilizadores del embarazo, son medicamentos que ayudan a mantener el embarazo y a prevenir el aborto. Estos medicamentos se administran según la condición del paciente. Además, la mujer embarazada debe cuidar su salud física y también debe cuidar su salud mental. Ella debe ser paciente y creer que sea cual sea el resultado, eso es lo que Allah ha escrito y lo que ha hecho y que ha hecho todo lo que puede y ha hecho. Todas las acciones posibles.
Una de las cosas que ayuda a mantener un embarazo débil:
- Tome los suplementos vitamínicos que necesita la mujer embarazada y los descritos por el médico, como hierro, ácido fólico, calcio y un grupo de otras vitaminas.
- Comer alimentos saludables y nutritivos, evitar fumar y beber alcohol es muy importante.
- Manténgase alejado del esfuerzo físico, que requiere una gran capacidad física, como transportar objetos pesados, por ejemplo.
- Manténgase alejado del estrés.
- Ejercicio aeróbico ligero.
- Haga un seguimiento con su médico para ver a su feto y su estado de salud.
- Siga las instrucciones del médico y debe estar lejos de tomar drogas sin consultarlo, y debe tratar de evitar la incidencia de enfermedades, especialmente aquellas infecciosas.
La pareja debe cooperar para alcanzar lo que desean tener un niño sano, física y mentalmente sano. La vida es compartida, y el deseo de tener un hijo es compartido. Es necesario esperar la misericordia de Dios y que él sea capaz de todo. Es necesario creer en la voluntad y habilidad de Dios.