La pituitaria es una de las glándulas más importantes del cuerpo, ya que sirve como el principal regulador de las funciones de otras glándulas distribuidas en las regiones del cuerpo en general, que se llaman las “glándulas Maestro”. La glándula pituitaria se encuentra dentro de una cavidad ósea en el cráneo de la persona debajo del cerebro en un área llamada silla de montar turca. La glándula pituitaria consta de tres partes principales: el lóbulo frontal del pterigión anterior, el lóbulo posterior, el plexo posterior y el estómago.
El lóbulo frontal y la secreción central de varias hormonas importantes en el cuerpo, como la hormona del crecimiento, la hormona de la leche “Prolactina” y la hormona tiroidea, así como la hormona dirigida a pelar la suprarrenal y el estimulante hormonal y el folículo y la melatonina, y el lóbulo posterior de la secreción de la glándula pituitaria de hormonas antidiuréticas y oxitensina.
La hormona del crecimiento desempeña un papel importante en el cuerpo humano, por lo que cualquier aumento en la secreción de la glándula puede causar un aumento gigantesco, es decir, la magnitud del cuerpo, y un aumento excesivo de la longitud, y si aumenta antes de la pubertad, aumenta el tamaño de las extremidades, “manos y pies” sin todo el cuerpo, así como si hay menos secreción, conduce a una crónica o falta de altura excesiva en la persona.
La proactina es una hormona que actúa en la secreción de leche del seno de una mujer lactante, pero aumentarla en las niñas puede provocar un retraso en el embarazo o infertilidad permanente. Si hay un aumento en los hombres, aumenta el tamaño de sus senos, así como la disfunción eréctil y la falta de producción de esperma en los testículos.
Las causas de la enfermedad conducen a la falta de secreción de la hormona de la leche en ambos sexos: la erradicación de la glándula pituitaria, el uso de medicamentos para estimular la dopamina, además de las razones fisiológicas como el contacto sexual o el embarazo o el sueño frecuente o la lactancia materna. o el resultado de trastornos mentales como ansiedad, nerviosismo y tensión. Las razones que aumentan la secreción de prolactina son: ovarios poliquísticos, insuficiencia renal o hepática, anticonceptivos orales, trastornos de la tiroides y algunos medicamentos como inhibidores de estrés, antidepresivos, morfina o tumores pituitarios.
Hay síntomas que aparecen en la mujer e indican el aumento de la secreción de prolactina, que incluyen: trastorno menstrual, pérdida del deseo sexual, canal genital seco, ovulación débil, osteoporosis, sangrado vaginal no funcional, envejecimiento prematuro, flujo de leche de los senos en el nonato, la fuerza, así como la presión sobre los nervios ópticos y un defecto en la visión.