Zinc
El zinc juega un papel importante y vital en presencia de una proteína que regula la producción de células del sistema inmunitario en el cuerpo humano. El zinc está presente en los músculos del cuerpo, retina, riñones, huesos, glóbulos rojos y blancos, páncreas, próstata y esperma.
El cuerpo contiene más de 300 enzimas que requieren la presencia de zinc para permitir que el cuerpo realice sus actividades naturales según sea necesario, por lo que se debe prestar atención a los alimentos que contienen zinc; La deficiencia de zinc afecta tanto a niños como a adultos. Los niños menores de 7 años necesitan 5 miligramos por día y menos cantidad cuanto más pequeño sea el niño, y los niños mayores de 7 años deben sumar entre 10 y 16 miligramos.
Síntomas de deficiencia de zinc en niños.
La deficiencia de zinc ocurre porque el cuerpo no toma suficiente ingesta diaria de zinc, o porque hay un problema con la absorción de zinc por parte del cuerpo. Hay signos de deficiencia de zinc en niños:
- La aparición de fatiga y turbidez en el cuerpo.
- Retraso en el crecimiento.
- El crecimiento óseo de una manera diferente.
- Pérdida de apetito y pérdida de peso.
- Pérdida de sabor y olfato.
- Perdida de cabello.
- La presencia de manchas blancas debajo de las uñas.
- Diarrea y depresión.
- Grietas en la piel y sequedad y descamación.
- Cicatrización de heridas y grietas en las comisuras de la boca.
- Trastornos del sueño
Síntomas de deficiencia de zinc en adultos
- Acné y descamación de la piel.
- Infecciones periodontales e infecciones recurrentes por herpes.
- Sistema inmunitario debilitado.
- Disfunción sexual e infertilidad masculina.
- Debilidad del sentido del olfato y el gusto y falta de secreciones del estómago, lo que resulta en una mala digestión.
- La aparición de canas a una edad temprana.
- Debilidad de la vista y retinopatía.
- Trastornos menstruales e infertilidad en mujeres.
- Numerosos problemas neurológicos como el estrés y la ansiedad.
Los grupos más vulnerables son la deficiencia de zinc.
- Mujeres lactantes y embarazadas.
- Niños entre las edades de siete meses a un año; en caso de que la madre dependa solo de los alimentos de su bebé para amamantar, porque la leche materna durante ese período disminuyó las cantidades de zinc, por lo que se recomienda darle al niño alimentos naturales a partir de los siete meses además de la lactancia materna.
- Personas que se quejan de enfermedades crónicas como: cáncer, enfermedades gastrointestinales, enfermedad renal, hígado.
- Vegetarianos, porque el cuerpo absorbe el zinc de fuentes animales como la carne a un ritmo mayor que las fuentes vegetales como las legumbres, los granos y las semillas porque las fuentes vegetales contienen fita, que se combina con el zinc y reduce la absorción del cuerpo.