La lente no puede enfocar la luz o permitir que pase cuando se espesa y se vuelve turbia u oscura. Esta condición se llama agua blanca. Algunas causas incluyen el envejecimiento, la diabetes, el envenenamiento por metales pesados, la exposición a una lesión ocular o el uso de ciertos medicamentos como los esteroides.
El síntoma principal de esta afección es una pérdida de visión gradual e indolora. El agua blanca es la primera causa de ceguera, y a veces la lente oscura puede hincharse y causar agua azul secundaria.
La forma más común de esta afección es lo que viene con el envejecimiento, que afecta a las personas mayores de sesenta y cinco años. Este tipo de agua blanca a menudo es causada por daños causados por grietas libres. La exposición a la luz ultravioleta y los bajos niveles de rayos X conducen a fracturas químicas en el ojo. Estas grietas libres atacan las proteínas, las enzimas y las membranas celulares de la lente. Las grietas libres en los alimentos, el agua y el medio ambiente son a menudo un factor importante para aumentar el número de casos de agua blanca en la población.