El cuidado de la piel, especialmente la piel facial, es importante para la salud humana y mantiene su belleza, vitalidad y atractivo. Las mujeres están interesadas en cuidar su piel de varias maneras diariamente y periódicamente. El cuidado de la piel es un problema esencial para las mujeres mediante el uso de cremas médicas hidratantes, que se limpian regularmente por la mañana y por la noche, blanqueándolas y sin exponerlas al sol. Caliente, beba muchos líquidos y regule las comidas para que no contengan alimentos ricos en energía, como grasas y dulces, y limpie el vapor de la cara.
La limpieza a vapor es un proceso fácil que cualquier persona o ama de casa puede hacer en casa. Hay varias formas y herramientas para producir vapor facial, pero todas giran en torno a una idea: aumentar la circulación de la piel y abrir los poros para eliminar las secreciones grasas, las sustancias nocivas y el exceso de líquidos.
El proceso de limpieza de la cara con vapor es el mismo para todos los tipos de seres humanos, ya sean normales, grasos, secos o mixtos (mixtos) o sensibles con pequeñas diferencias en el paso del material utilizado para limpiar la piel y depende del tipo de piel o en el uso de crema hidratante o el tipo de material que se puede agregar Impermeable hervido. Los pasos de limpieza a vapor se pueden resumir en los siguientes cinco pasos:
Limpieza de la cara con jabón estéril, antiséptico, profundo y tratado. La piel grasa tiene tipos especiales de desinfectantes y jabones. En el caso de pieles secas o sensibles, intente usar desinfectantes libres de jabones y olores que puedan causar alergias.
Segundo: aligere los poros usando vapor de agua hirviendo en un florero y aplique vapor a la cara a 20 cm del recipiente que contiene agua hirviendo durante un cuarto de hora, usando una toalla sobre la cabeza para aprovechar al máximo el vapor.
Por ejemplo, la piel grasa utiliza algunas hierbas como el tomillo, la cáscara de limón o la menta. En el caso de pieles sensibles, es preferible usar manzanilla o limón verde. En el caso de la piel normal, use agua de rosas, romero o lavanda.
Tercero: elimine las secreciones y la suciedad que salen de los poros, limpiándolos con trozos de algodón y circulares.
Cuarto, use una máscara facial y use una máscara adecuada para el tipo de piel y coloque una capa gruesa en la cara con las yemas de los dedos, evite los ojos y los halos, y se quita solo después de asegurarse de que se seque por completo de donde se quitó. Para las partes del centro, un cuarto de hora a media hora, la importancia de este paso radica en eliminar las células muertas de la piel y abrir los poros.
Quinto: cierre los poros lavando la cara con agua fría para apretar los poros purificados, luego ponga la crema hidratante y ajuste el tipo de piel.
Cabe señalar que se recomienda trabajar limpiando el vapor de la cara dos veces por semana.