Cada madre sueña con el día en que lleve a su hijo en sus manos para que Dios les otorgue a ella y a su esposo una vida estable y segura con un hijo sano y saludable de cada discapacidad. Sin embargo, el destino a veces no ocurre como deseamos y planeamos. Durante el embarazo, la madre visita a su médico para verificar la salud de su feto y su seguridad. Durante las pruebas, el médico puede descubrir que es probable que el feto tenga problemas congénitos o malformaciones. ¿Cuáles son las causas de estas distorsiones?
El feto en el útero de la madre durante el embarazo puede convertirse en malformaciones congénitas, ser permanente y acompañarlo durante toda su vida después del nacimiento, causando discapacidades permanentes y puede no darle mucho para vivir. Estas anormalidades pueden ocurrir por muchas razones diferentes. Estas anormalidades pueden ser congénitas e internas, y pueden ser malformaciones mentales, o pueden ser anormalidades en el crecimiento. La deformidad fetal es un defecto en uno de los órganos del feto durante su formación en el útero de la madre, donde crece y se desarrolla anormalmente para causar discapacidad permanente. Estas distorsiones han aumentado en los últimos años.
Hay muchas deformidades y muchos tipos, incluidas las deformidades del corazón, son las más frecuentes y peligrosas, así como algunas de las anormalidades del sistema nervioso, incluidos los defectos cerebrales y la médula espinal. Las anormalidades orales y labiales son las anormalidades más comunes, que se llaman “labio de conejo”. También hay niños que desarrollan anormalidades en su tracto urinario, que es el menos peligroso y se repara quirúrgicamente. También hay anormalidades del sistema musculoesquelético, y estas anormalidades proliferan en el transporte de gemelos en particular. Se pueden producir alteraciones en los ojos y la cara.
Las causas de estas malformaciones son muchas y diferentes. Por estas razones, la madre tomó medicamentos que no se le permitió tomar durante el embarazo, especialmente en los primeros meses, incluidos la cumarina, el etanol y el yodo radiactivo. La exposición de la madre a radiaciones dañinas, especialmente rayos X, afecta en gran medida al feto. El tabaquismo y el alcohol también se consideran uno de los factores más propensos a la deformación del feto, así como el tabaquismo pasivo. La malnutrición de la madre y la falta de preocupación por comer de manera saludable y comer elementos ricos que el feto necesita para crecer también afecta negativamente, como la deficiencia de ácido fólico y el calcio.
Hay algunas malas conductas de la madre que también afectan la deformidad del feto; de estos comportamientos excesivos de la madre en el uso de cosméticos, tintes y perfumes. Usar ropa ajustada e incómoda que ejerza presión sobre el feto en el útero de la madre, así como sentarse frente al televisor durante mucho tiempo también lo afecta. Además, el hecho de que la madre coma alimentos precocinados y poco saludables es uno de los malos comportamientos de la madre, y también aumenta las posibilidades cuando se expone al aire contaminado.
También hay ciertos factores genéticos que afectan la deformación fetal, como los matrimonios conyugales, lo que aumenta las posibilidades de deformación. Además, cuando el esposo lleva esperma de alta deformación, es muy probable que se deforme el feto.