Cómo se realiza el trasplante de médula ósea

médula ósea

La médula ósea contiene células madre, que se dividen en la producción de células sanguíneas muy importantes, incluidos los glóbulos rojos, las plaquetas y los glóbulos blancos. Cada célula de células sanguíneas, las células rojas de la sangre proporcionan al cuerpo el oxígeno necesario para llevar a cabo sus funciones. Los glóbulos blancos actúan como un escudo protector para el cuerpo. Tratan infecciones, bacterias y virus, y protegen la inmunidad del cuerpo. Las plaquetas ayudan a coagular la sangre y a prevenir el sangrado.

Casos que requieren el uso de trasplante de médula ósea

  • Todo tipo de leucemia.
  • Cánceres de sangre de todo tipo, como leucemia y leucemia linfocítica.
  • Algunas enfermedades inmunológicas o genéticas.
  • Cáncer de los ganglios linfáticos.
  • Insuficiencia de médula ósea.
  • Síndrome de inmunodeficiencia genética (VIH).
  • Trastornos de la médula ósea.

Trasplante de médula ósea

Es un proceso en el cual se reemplaza la médula ósea lesionada, incapaz de realizar su función con otra médula ósea adecuadamente, y el proceso de trasplante de la médula ósea es de tres tipos:

  • Trasplante de médula ósea: se realiza devolviendo las propias células del paciente, y recogiendo las células sanas en el propio cuerpo del paciente durante la enfermedad, y luego devolviéndolas a su cuerpo más tarde.
  • La agricultura es de un donante sano: se obtiene al obtener una médula ósea sana de otro donante, de modo que su especie se corresponda con las facciones del paciente. En la mayoría de los casos, el donante es un hermano, una hermana o un pariente.
  • Cultivo del cordón: las células madre se toman del cordón umbilical, que contiene muchas células madre después del nacimiento, y luego se mantienen hasta que cualquier paciente que lo necesite lo necesite.

está

El trasplante de médula ósea es un proceso fácil, al igual que una transfusión de sangre normal. El trasplante de médula ósea se realiza insertando células madre sanas en el cuerpo del paciente a través del catéter intravenoso. Dos días después de completar la quimioterapia, el procedimiento dura aproximadamente un cuarto de hora. Este proceso es que el paciente no siente ningún dolor, por lo que no necesita anestesia local o total, y debe mantenerse bajo observación hasta que el paciente se recupere por completo.
El paciente a menudo se siente muy cansado, pérdida de apetito, necesidad de vomitar, diarrea, náuseas y cólicos. Por lo tanto, el médico del paciente administra medicamentos que demuestran la actividad del sistema inmunitario.