El examen de la eficiencia pulmonar de diferentes tipos es un indicador preciso del alcance de los cambios en la tráquea y el tracto respiratorio. Hay muchas formas de probar esta eficiencia.
Primero: Incluyendo lo que generalmente se usa en la clínica o en el hospital.
- Tipo 1: PEFR es un instrumento para medir la capacidad de flujo de aire del aire. Dicho dispositivo también puede estar disponible en el hogar del paciente y controlarse para determinar el rendimiento y la mejora de la función pulmonar y los síntomas del paciente durante el tratamiento o después de la finalización. Por ejemplo, un hombre adulto puede soplar entre 580-600 litros por minuto, mientras que la capacidad para las mujeres es de 480 a 500 litros por minuto.
- Tipo 2: se utiliza en las clínicas especializadas donde el examen se lleva a cabo mediante espirometría computarizada por computadora, a través de la cual podemos extraer la capacidad de las enfermedades respiratorias durante la inhalación y la exhalación, ya que esto ayuda a saber cuál de las bronquitis bronquiales o de aire tiene bloqueo más que el otro y qué porcentaje de adición podemos Detección de la respuesta del paciente al broncodilatador, lo que ayuda a darle al paciente el mejor tratamiento y en el período apropiado.
- Tipo III: Prueba de eficiencia pulmonar basada en el llamado examen de la permeabilidad del dióxido de carbono DL-CO en el pulmón, que se realiza para detectar la presencia de espacios en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o falta de oxígeno y alto contenido de carbono Hay que tener en cuenta que muchos de los cambios que se producen durante el examen del paciente son causados por los efectos que nos rodean en el entorno en el que vivimos, hay muchas influencias en el aire, tales como polvo o humos de materiales en laboratorios o humo que sube de molinos a otros irritantes presentes en condiciones industriales.
Segundo: Irritantes químicos que ocurren después de la exposición a materiales de limpieza domésticos, artículos para el hogar e incluso artículos personales como perfumes y cosméticos.
Tercero: Irritantes asociados con telas industriales y telas como alfombras y alfombras.
Y la perilla.
Por cuartos: Irritantes que pueden provenir de mascotas dentro de la casa, como gatos, pájaros, peces ornamentales.
Es importante tener en cuenta que hay un examen especial para que los pacientes confirmen su sensibilidad a estos irritantes, donde el pinchazo de la piel irrita el material y detecta la presencia de reacción en la piel en forma de enrojecimiento o círculos y, por lo tanto, consiste en un idea de la presencia de sensibilidad al paciente sobre la sustancia irritante. Al final, decimos que un medicamento de prevención es mejor que el tratamiento de Qantar y evitar los irritantes y los irritantes es uno de los métodos más importantes para evitar la enfermedad.