Calcio
El calcio es uno de los minerales más importantes en el cuerpo humano. Es esencial para construir dientes, evitando que se rompan y protegiéndolos de caídas. También ayuda a construir huesos, aumentar su densidad y prevenir lesiones en huesos frágiles o blandos en niños y adultos. Además, previene el espasmo del músculo liso, también regula el movimiento de las señales nerviosas en el sistema nervioso central, ayuda a la coagulación de la sangre, aumenta la absorción de hierro en el cuerpo, ingresa a la síntesis de proteínas de ADN y ARN, además de su papel activo en la estimulación de las enzimas digestivas en los intestinos, que ayuda a absorber la grasa, y el calcio es muy importante para controlar la presión arterial.
El calcio metálico necesita que la vitamina D se absorba en el cuerpo y se estabilice en los huesos y los dientes. La vitamina D es muy abundante cuando el cuerpo está expuesto a la luz solar de forma regular y diaria, como se encuentra en el yogur, la yema y la leche.
La falta de calcio en el cuerpo puede causar enfermedades graves, como osteoporosis y fracturas, caries y daños, así como raquitismo, retraso en el crecimiento, así como enfermedades del sistema nervioso central, hormigueo o entumecimiento en las extremidades, como manos y pies, músculos. dolores, causa enfermedades crónicas de la piel, como eccema, o puede provocar calambres frecuentes y calambres musculares. El aumento en el porcentaje del cuerpo ha causado la formación de cálculos en los riñones y la vejiga.
Fuentes de calcio en los alimentos.
El calcio se encuentra en muchos de los alimentos que comemos continuamente, especialmente en la mayoría de los tipos de verduras, frutas, granos, legumbres y productos lácteos. Las fuentes más importantes de alimentos son carne, legumbres, frijoles, lentejas, guisantes, lentejas, garbanzos, quimbombó y todo tipo de productos lácteos como yogur y queso, yogur, siembra de girasol, melaza y algunos pescados como salmón, arenque, sardinas y caviar. Nueces, huevos, sésamo, avena, soja, salvado de maíz, tahini, agua mineral y hierbas, así como nueces, nueces, anacardos, vegetales de hoja como espinacas, repollo, cebada, trigo duro, cítricos, mar, pan integral, brócoli, nabo verde, asado, rocca, rábano, jengibre, apio y mostaza.
Además, el calcio se encuentra en muchos tipos de frutas crudas, como albaricoques, dátiles, cactus, jugo de naranja, jugo de limón, mandarina, ciruela negra, todo tipo de bayas, kiwi, manzanas, plátanos, aguacates, tamarindo, mora, pomelo , granada e hibisco.